miércoles, 28 de agosto de 2013

Oportuno debate

En mi Blog de El Mentor el pasado lunes publiqué un post titulado “LA BÚSQUEDA ACTIVA DE EMPLEO (I)”, que comenzaba así: 

“El publicista barcelonés Risto Mejide, recientemente famoso por sus apariciones públicas en programas más o menos frívolos y por sus declaraciones en el Debate de los sábados del canal de televisión Tele 5, ha escrito en el Blog Eternity un… (ver más)

Y el colega de Linked in, Joaquín García González, del Grupo Trabajo y Empleo en España (Buscar y Ofertas) decidió iniciar un debate sobre dicho post, al que yo correspondí y que creo que tiene suficiente interés como para reproducirlo en formato de nuevo post para darle cumplida y merecida difusión, sin esperar al próximo lunes, día habitual en el que yo suelo publicar en mi Blog.




lunes, 26 de agosto de 2013

LA BÚSQUEDA ACTIVA DE EMPLEO (I)

Yo creo que este pegadizo y manoseado concepto, encierra una tramposa redundancia: “Búsqueda-Activa”. Porque además de que “buscar” es un verbo “activo” (supone acción) buscar pasivamente no sería buscar, sino esperar que caiga la breva


Sin embargo, a pesar de la que está cayendo, mucha gente no lo entiende: siguen “buscando trabajo pasivamente” (aquí no hay redundancia sino una contradictio in terminis). Muchos creen que con enviar un currículum y confiar en la suerte para ser elegidos entre los miles que circulan al olor de la mínima oferta (o sin ella) o que alguna empresa se ponga en contacto contigo en la red, entre las cientos de demandas y la escasa oferta laboral existente, ya han cumplido el expediente. Vamos, no parece que la cosa tenga demasiado sentido.


El publicista barcelonés Risto Mejide, recientemente famoso por sus apariciones públicas en programas más o menos frívolos y por sus declaraciones en el Debate de los sábados del canal de televisión Tele 5, ha escrito en el Blog Eternity un polémico artículo (según se deduce de los mismos comentarios llegados al Blog) que ha titulado “No busques trabajo”, en el que por esnobismo o por afán de notoriedad se atreve con unas cuestiones que mucha gente debe conocer pero no las publican: “Por eso me atrevo a darte un consejo que no me has pedido: tengas la edad que tengas, no busques trabajo. Buscar no es ni de lejos el verbo adecuado. Porque a lo único que te arriesgas es a no encontrar. Y a frustrarte. Y a desesperarte. Y a creerte que es por tu culpa. Y a volverte a hundir. No utilices el verbo buscar. Utiliza el verbo crear. Utiliza el verbo reinventar. Utiliza el verbo fabricar. Utiliza el verbo reciclar. Son más difíciles, sí, pero lo mismo ocurre con todo lo que se hace real. Que se complica… No busques trabajo. Sólo así, quizás, algún día, el trabajo te encuentre a ti.” 



Y en el mismo orden de cosas el catedrático de Economía Aplicada Don Santiago Niño Becerra, otro personaje que no tiene pelos en la lengua para llamarle a las cosas por su nombre aunque no a todos les caiga bien, escribe:

“Un lector me remite un link a un artículo en el que se dice por activa y por pasiva que lo que hay que hacer, por encima de todo, es fomentar la creación de empleo. Cosas como esa están bien, lo que sucede es que nadie dice cómo hacerlo o dicen cosas prácticamente imposibles de llevar hoy a término. Porque lo único cierto en relación al tema del desempleo del factor trabajo es que cada vez se necesita una menor cantidad del mismo para fabricar la cantidad de lo que en aquel momento sea necesario y con la calidad que sea precisa. Cada vez se necesita menos factor trabajo y cada vez se va a necesitar menos a medida que se vaya profundizando en la búsqueda de la eficiencia y a medida que vaya disminuyendo el catálogo de bienes fabricados. En otras palabras, el planeta tiene que irse acostumbrando a un desempleo estructural muy elevado y con una tendencia directamente al alza” .


Y es que si en ocasiones debemos recurrir a las opiniones de personajes públicos, que por los motivos que sean no caen demasiado bien “a la parte más seria de la sociedad” pero dicen verdades como puños, deberíamos hacer abstracción de los prejuicios establecidos y atender a los argumentos que exponen cuando se refieren a cuestiones que afectan a tanta gente, y que sería imposible oírlas de voces procedentes del interior del establishment. En definitiva, que sigue valiendo el aserto de D. Antonio Machado: “la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero “. 

¿O no es verdad que hay muy poco trabajo y cada día habrá menos porque se producen más unidades de lo que sea en menos tiempo y con menos gente? ¿O no es verdad que asistir a un casting para conseguir un empleo, la mayoría de las veces a un precio casi irrisorio, es un martirio chino? 


Sin embargo, a pesar de lo dicho más arriba, debo reconocer que una de las cosas que más me llaman la atención de forma positiva en el sorpasso digital versus analógico es la gran aceptación de determinados vocablos en las redes sociales. Por ejemplo, la proliferación del término empleado que prácticamente ha marginado a trabajador, a pesar de las connotaciones histórico-políticas que el concepto trabajador arrastra. El Sistema estará muy feliz: otro problema que parece que se aleja. 

No obstante, hay mucho de remake. Hace más de sesenta años las denominaciones que el vulgo utilizaba aquí para clasificar las categorías laborales eran: jefe, empleado y operario. El jefe, como su nombre indica, era el que mandaba. El operario era el obrero puro y duro (el cuello azul de los anglosajones), eufemísticamente llamado productor por los políticos. Y el empleado (cuello blanco), era el administrativo, delineante o comercial, que normalmente ganaban más que sus colegas de talleres. 

Hasta la próxima semana.


martes, 20 de agosto de 2013

Menudo mes de Agosto

Desde hace unos años, aprovechando que la gente que puede está en la playa, Agosto parece el mes más propicio para imponer y proponer decisiones político-económicas de grueso calado por los que pueden hacerlo. Y este agosto, por lo visto es ideal. Abrió la ronda el Fondo Monetario Internacional con su diabólica idea de la rebaja del 10% en los salarios de los españoles (por supuesto no para todos, faltaría más), y aprovechando lo del Pisuerga se apuntó la Comisión Europea. Pero al calor y al sopor agosteño, se unió al cortejo nuestro Gobierno, con “un retoque” de la Reforma laboral mediante decreto ley, insistiendo en que es crucial tanto para empresas como para trabajadores. (¿No suena a soflama del Ministerio de los Sindicatos Verticales de aquellos tiempos?) 



Bien, pues hoy lunes, se ha descolgado el insigne presidente de la CEOE, Sr. Rosell, con otra de esas propuestas a la que parece imposible tratar de añadir que sea buena para ambas partes: 


De tal suerte, que el personal de “cuello blanco”; es decir, aquel que desempeña tareas que para cierto tipo de empresarios no son imprescindibles, desde debajo de la sombrilla o de un almendro, perciben que están “en el alambre”, y muchos temen que al volver de vacaciones comenzarán a sentir el aliento empresarial en el cogote. 

Pero cuando hablo de “tareas que no son imprescindibles” espero que se me entienda. Son las que reducidas hasta determinado punto no afectan directamente a la producción. Sin embargo, muchos empresarios creen que prescindiendo de ellas conseguirán la alquimia de la productividad. Verbigracia: que se apañen como puedan en Comercial pero que reduzcan a tres (o mejor a dos), en vez de cuatro, las zonas del mercado nacional, y en consecuencia, los gastos comerciales. Porque ahora que estamos exportando algo, que se note. Y además, ¿no quieren Internet? Pues, venga: a sacarle provecho. 

Esos que piensan así suelen ser los mismos que por reivindicar y luego adoptar el mayor número posible de ventajas unilaterales, sin importarles un pito la contraparte, no ven, o lo que es peor, si lo ven no les importa, que en el mismo paquete de la gente que manda a engrosar la cola del INEM se vaya también con ellos buena parte del disco duro de la empresa: esa experiencia y conocimientos humanos (no tecnológicos) que toda empresa que se precie posee, y que se va transmitiendo de generación en generación laboral sin solución de continuidad. 

Todo lo anterior obedece a una lectura transversal y sesgada que hacen determinados empresarios de ciertos discursos, conduciendo a una errónea interpretación de lo que significa la Innovación. Solo retienen la parte más fácil y cortoplacista de lecturas como la que va a continuación sin pensar que si fuera correcta podrían extraer conclusiones verdaderamente positivas para la empresa:

Tomado del Randstad Workmonitor 2013

jueves, 8 de agosto de 2013

Malos augurios para los White Collars (y2)

En el post anterior, al referirme a lo difícil que con la crisis se le están poniendo aquí las cosas a los empleados de cuello blanco, entre otras cosas decía: 

“Pero si la situación en todos los niveles empresariales es sangrante, sin duda lo es más para estos grupos de “elegantes profesionales” que si no están aún en el estadio de “Búsqueda Activa de Empleo” (eufemismo muy rebuscado pero que dice lo que intenta decir) son conscientes de que sobre sus cabezas pende la Espada de Damocles de la llamada “reestructuración empresarial” en aras de la Diosa Productividad. De tal suerte, que es imposible calcular la cifra de los que acompañarán en la cola del INEM a aquellos colegas suyos que llevan tanto tiempo buscando un trabajo “de lo que sea””. 

Sin embargo, como desgraciadamente estamos tan escasos de noticias positivas en relación con este tema, cuando leí el titular del artículo que sigue enseguida pensé que “por fin, algo se mueve…”: “Luz al final del túnel: 6 parados de más de 50 años que han encontrado trabajo.” 

Un espejismo. Al comenzar a leer de inmediato pude comprobar que aquí sigue sin haber tope para la frivolidad y que, una vez más, en la historia socio-económica de España están intentando poner a prueba nuestra resistencia psicológica tratando de someter nuestras mentes a un absurdo lavado de cerebro. O peor aún, quizás crean que ya estamos de nuevo lo suficientemente “maduros” (encefalograma plano) para volver a aplicarnos el rudimentario marketing de los años 50, cuando a falta de los mínimos recursos para subsistir tenían el atrevimiento de decirnos algo parecido a lo que dice esta noticia: “Por muy mal que nos trate la vida, la esperanza puede estar a vuelta la de la esquina.” ­­ Entonces la esperanza era el paraíso, así que estábamos pasando el fielato del purgatorio aquí en la tierra. 

No obstante, aunque todavía quedan algunos que se creen todo lo que les dicen, la mayoría ya no comulga con ruedas de molino. Véase si no lo que opina esta muestra de 60 personas, afectadas por “el mal de hoy” (que sufren otros 6 millones más de paisanos nuestros) y que se han prestado a manifestar públicamente su opinión. Otros muchos, por diversos motivos, no se han querido someter a la encuesta. Que cada lector elija el modelo de desempleado que estime conveniente y saque sus propias conclusiones. 

Y a mayor abundamiento, veamos y oigamos lo que nos dicen los “expertos” del Fondo Monetario Internacional sobre su previsión de crecimiento del Empleo en España: “Hay crisis para largo. La recuperación será lenta y penosa”. Esas son las conclusiones que se extraen del cuadro de previsiones presentado hoy por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que recorta significativamente las proyecciones de crecimiento de la economía española, aleja a 2016 el inicio de una tímida creación de empleo y pronostica que el Gobierno incumplirá sus previsiones de déficit y de deuda. Los economistas del Fondo son más pesimistas que la mayoría de los servicios de estudios tanto nacionales como internacionales y también ven el futuro más negro que lo demás organismos internacionales. 

De momento. Porque le faltó tiempo a la Comisión Europea para apuntarse a la teoría de la bajada del 10% del salario que propone el mismo FMI, ya que tratándose de España no podía ser de otra forma: nos tratan como a los tontos del pueblo. Y es que nuestras ínclitas autoridades, por esto o lo otro, van dejando por ahí “un reguero de amigos”. No quiero entrar a fondo en el tema porque me parece una broma macabra para todo el que se gana la vida trabajando, pero ahora recuerdo especialmente a esos profesionales de “cuello blanco”, esa clase media que están creando riqueza en varias direcciones en función de su status. Desde el muy alto IRPF para el Estado hasta los gastos personales y familiares a los que están sometidos por “la obligación” de mantener un estilo de vida diferente (hipotecas de primera y/o segunda residencia, gastos suntuarios del hogar, vestuario, vehículos, estudios de los chicos en la Privada, seguros, vacaciones, etc.). Vamos, un dineral, al que si se le recorta el 10% de los ingresos, apaga y vámonos. 

Sin embargo, estos dos white-collars parece que se lo pasan en grande.

Y ahora me voy a permitir traer aquí el post de un colega que se hace llamar “Vinagreto” del Foro de Economía y Política Económica del Blog de Rankia (espero que me disculpe si lee esto), y que la semana pasada con ocasión de este asunto, en el foro titulado `Ya vienen los brotes verdes. El FMI "pide" a España bajar los sueldos un 10% en dos años´nos dejó el siguiente comentario: 

02/08/13 (21:04) 

“Conozco empleados del Banco Mundial, del Banco Interamericano de desarrollo y del FMI... 
Hay gente competente y que saben de lo que hablan. 
Hay otros que no tienen ni puta idea, los que no tienen ni puta idea son la mayor parte... 
Uno de mis amigos más cercanos ha trabajado en dos de los organismos en posiciones medias altas. Mi amigo era de los que no tienen ni puta idea (reconocido por él mismo).
En el primer organismo le contrataron porque de la especialidad que buscaban no encontraban a nadie.. y como lo que hacía este chico sonaba parecido le ficharon…(OS JURO QUE NO ES BROMA) 
El resultado es que mi amigo duró varios años en el organismo sin tener ni puñetera de lo que hacía. 
“Mira, básicamente mi trabajo consiste en dar el visto bueno a unos informes que no entiendo". 
Lo cachondo del tema es que avalado por esa experiencia profesional le ficharon en otro de los organismos para hacer lo mismo, consiguió un ascenso y mejor sueldo ("Ahora confían más en mi y soy el que da el aprobado definitivo...") 
Mi amigo podía haber hecho un carrerón como funcionario, se sabe adaptar a entornos que premian la ineficiencia y se convirtió en un experto en hablar sobre temas de los que no entendía ni lo más mínimo....obligaciones familiares lo hicieron volver de USA. 

(Que cada cual saque sus propias conclusiones, pero no sé, a santo de qué, por qué a mí se me viene a la mente el Sr Rato, de nombre Rodrigo). 


Hasta la próxima semana.


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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.