jueves, 29 de septiembre de 2016

INTRAEMPRENDIMIENTO

Imagen de http://www.intrapreneurshipconference.com/

“Aquellas personas que trabajan en empresas y que muestran afán de superación, que se esfuerzan por descubrir oportunidades de negocio para su empresa, que se embarcan en nuevos proyectos bajo el paraguas de su empresa, son los denominados intraemprendedores.

Las personas intraemprendedoras desean gestionar nuevos proyectos y hacer crecer su empresa. El éxito de su empresa es visto por ellas como el propio éxito personal.”


Esto es lo que dice uno de los libros de texto de la Editorial Anaya, editado para la nueva asignatura optativa del Primer Ciclo de ESO denominada Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial, sobre cuyo tema estamos preparando un trabajo para publicarlo muy pronto en beneficio de la juventud española. 

Desde luego el tema del Intraemprendimiento no es nuevo, sino una vuelta a una tendencia que hubo hace unos diez años. Lo que pasa es que en ese tiempo las cosas han cambiando bastante, entre otras cosas a causa de la crisis, que provocó un aumento desmesurado del desempleo en España, lo cual repercutió de manera exagerada en el status de muchos trabajadores autónomos.

Porque en el fondo, ¿qué es un intraemprendedor? Pues en pocas palabras es una persona que reúne casi todas las cualidades para crear e incluso gestionar un empresa por su cuenta y riesgo pero que por determinadas circunstancias (falta de carácter o medios económicos o incluso por miedo al fracaso) no se ha atrevido a dar los pasos necesarios para independizarse y montar su propio negocio.

Entonces, ¿qué puede hacer? Pues se refugia en una empresa para trabajar por cuenta ajena y tratar de llevar a cabo sus pensamientos innovadores e incluso con la esperanza de cumplir algún día con sus sueños emprendedores. Pero la crisis cambió algunas de las reglas del juego laboral, entre otras la relacionada con el trabajador autónomo, germen de la creación de las microempresas.

Así surge la figura del falso autónomo que, queriendo o no, es fomentada por una voz que responde desde el diario El País, en 2012, a una pregunta sobre este tema hecha por un joven con una carrera y dos másteres, que desesperado y sin trabajo oye lo que le dice la voz: 

“Los jóvenes, con una tasa de desempleo del 50%, incluyendo a los recién titulados, encuentran grandes dificultades para conseguir una entrevista y obtener el empleo que desean. Sin embargo, es imprescindible que se incorporen cuanto antes al mercado laboral y que inviertan tiempo y esfuerzo en lograr una experiencia profesional acorde con sus vocaciones.

Es decir, es más importante la incorporación al mundo laboral cuanto antes que el tipo de contrato por el que se accede, sea este laboral o mercantil. Trabajar como autónomo también tiene sus ventajas. Cuando uno es su propio jefe dicha situación otorga total autonomía para la toma de decisiones, gestionando su propio tiempo sin depender de superiores o de socios.” 

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“El falso autónomo es un trabajador de la empresa que ejecuta el mismo trabajo que otro compañero, pero con la peculiaridad de que no tiene los mismos derechos ni amparos que el trabajador por cuenta ajena. Es decir, trabajando para la empresa, pero como autónomos, con horarios de entrada y salida, bajo las órdenes de un superior y sin poder trabajar para otros clientes. Dicho de un modo más sencillo: tú trabajas como un asalariado pero estás “contratado” como si fueras un autónomo.”

Hasta la semana que viene

jueves, 22 de septiembre de 2016

NO HABRÁ EMPRESAS SIN EMPRENDEDORES

Por mucho que se repita algo, si no tiene verdadero fundamento más pronto que tarde caerá en el olvido. Y digo esto porque el tema del Emprendimiento ha sido demasiado manoseado durante bastante tiempo. Tan manoseado que a veces entran ganas de dejar los trastos.

La semana pasada, en mi post “Se necesitan nuevos empresarios” exponía mi visión sobre la bajada en la creación de nuevas empresas, que en España es inversamente proporcional a la mejora de las cifras macroeconómicas. De tal suerte que “cuanto mejor parece que van las cosas” menos empresas se crean. Es como una especie de dogma: “ya hemos hecho todo lo necesario, lo demás vendrá por añadidura.

Craso error. La maquinaria que debe ocuparse del relevo empresarial, que no es otra que el Emprendimiento, no puede parar ni un instante y debe estar permanentemente engrasada, ya que las estadísticas son muy sufridas. Hoy pueden estar abriendo un determinado número de empresas del sector hostelero porque estemos en temporada alta pero a la vez pueden estar cerrando otras tantas en el sector industrial.


Así es que volviendo a 2013 (el año del Emprendimiento), a la vista de que se entró en un bucle en el que desde los gurús empresariales hasta los aficionadillos al tema llevaban cierto tiempo escribiendo sobre la burbuja emprendedora que se avecinaba (vamos, que lo de darle tanta bola a los emprendedores estaba resultando un coñazo, cuando lo que de verdad se había visto fue un par de concursitos en la tele con más pena que gloria). Por eso, a principios de septiembre de ese año escribía yo en este Blog: 

“…En mi post de la próxima semana me voy a permitir la osadía de decir lo que pienso sobre la actitud de estos aprendices de brujos, que ahora apostatan y reniegan del Emprendimiento cuando hasta hace cuatro días ellos eran los que más lo alababan, hasta el punto de que en sus publicaciones y charlitas (por las que cobraban) decían que Emprender en una empresa propia, solo o en sociedad, es la única salida que existe en España para acabar con el Paro. Y para más inri, han dejado montones de testimonios, negro sobre blanco, en los que es fácil comprobar que en este país de nuestros pecados lo siguiente a la incoherencia es el papanatismo…

…Bien, pues ya estamos en “la próxima semana” y este es el post prometido. Y empiezo reafirmándome en que la única salida que tenemos para devolver la esperanza a millones de españoles está en el Emprendimiento, ya sea en autoempleo o en sociedades mercantiles, pero creando nuevas empresas. 

Es la única forma de generar riqueza y empleo; porque las grandes, con la globalización, lo tienen muy fácil para deslocalizarlas y abrirlas en el país que más les convenga. No tanto las pymes, aunque algunas también. Pero muchas de las que funcionan solo contratan al personal imprescindible, ya que piensan que cuanto más gente tengan perderán lo que erróneamente consideran que es su ventaja competitiva: estar justitos de personal.”

Por tanto, la moraleja de siempre permanece inalterable a día de hoy:

“O se fomenta un auténtico Emprendimiento o el aumento de empresas se quedará solo en un sueño”

Hasta la semana que viene.

jueves, 15 de septiembre de 2016

SE NECESITAN NUEVOS EMPRESARIOS

El jueves, 16 de mayo de 2013, inauguraba mi primera edición de este Blog de El Mentor con el post “El fracaso de tantas empresas nuevas”, en el que comenzaba diciendo:

“Hoy puede parecer una utopía, pero el futuro del empleo pasa por la creación de nuevas empresas, ya que se puede esperar muy poco del Trabajo por Cuenta Ajena. Pero a pesar de que la desesperación de la mitad de los jóvenes españoles esté justificada y solo vean como como única salida laboral el extranjero, deberían intentar hacer el esfuerzo de tratar de crear sus propias empresas, ya que esta parálisis de la política española sobre el Emprendimiento forzosamente debe cambiar más pronto que tarde.”

Bien, pasados tres años del comienzo de mi Blog parece que las cosas han cambiado, aunque no estoy muy seguro de en qué sentido, ya que el 1 de junio de este año, con motivo de la inauguración, del Salón Bizbarcelona, El Periódico se hacía eco de un estudio sobre el tema:

“El inicio de la recuperación económica y la reducción del paro han tenido un efecto colateral en la creación de empresas. Después de varios años de fuerte crecimiento en la cifra de emprendedores, Catalunya registró en el 2015 un descenso en el índice de emprendimiento que se debe a la caída del número de parados que huían del desempleo para montar un negocio.”

Sin embargo, los autores del estudio advierten de que la encuesta probablemente infravalora el porcentaje de emprendedores por necesidad, ya que algunos de ellos “es posible que hagan de la necesidad una oportunidad”, según Carlos Guallarte, director del estudio GEM Catalunya y profesor de la UAB. Pero la tendencia observada a la baja es inequívoca.

Es decir, se puede concluir que el Emprendimiento sube en España cuando aumenta el desempleo, lo que evidencia dos cosas muy claras las cuales las comprobamos continuamente los que nos dedicamos a la consultoría y formación de los aspirantes a empresarios.

Por un lado, que se emprende sobre todo por necesidad; es decir, por la necesidad de intentar asegurarse un puesto de trabajo aunque sea “comprándolo” a base de capitalizar como pago único el importe correspondiente por el Desempleo. Una especie de último recurso contra el paro.


Por otra parte, y pese a los buenos deseos de organizaciones, públicas y privadas por intentar encauzar hacia el logro final las pocas vocaciones empresariales que surgen, es evidente la falta total de una metodología emprendedora para conseguir los objetivos. 

Por eso quisiera recordar ahora que en mi primer post de esta segunda etapa, y que se puede leer aquí con el título “Las claves del emprendimiento (I)”, desde del pasado 30 de agosto, escribo yo lo siguiente:

“La menor supervivencia empresarial en España respecto a otros países europeos se debe también a diversos factores del entorno, como vienen aportando los expertos encuestados por el GEM, quienes indican que los principales problemas para el Emprendimiento en España, por riguroso orden, son:

1º. La falta de educación emprendedora
2º. La Financiación
3º. Las políticas gubernamentales

Sin embargo, parece obvio que todo parte del punto 3º: Las políticas gubernamentales. Porque el Gobierno tiene la facultad de modificar en parte o totalmente el punto 2º: Las políticas de financiación, y sobre todo, el punto 1º: La falta de educación emprendedora, de la que me voy a ocupar a fondo porque creo haber encontrado un método bastante fiable para colaborar en la formación empresarial de la adolescencia española.”


Hasta la semana que viene

viernes, 9 de septiembre de 2016

EL GEN DEL EMPRENDEDOR (LAS CLAVES DEL EMPRENDIMIENTO, II)

El post que publiqué la semana pasada lo finalizaba con la siguiente frase:

“Así es que habría que concluir diciendo que la clave del Emprendimiento estriba en la educación y formación empresarial de los jóvenes desde temprana edad, pero involucrando en la tarea a profesores y padres ya que una visión de conjunto les serviría de gran ayuda.” 

Y en este orden de cosas, traigo hoy aquí al experto y profesor del MIT, Bill Aulet, que en la Introducción de La disciplina de emprender (2015) a los interesados en el tema le anunciaba lo siguiente:

NOTICIA URGENTE: ¡SE PUEDE ENSEÑAR A EMPRENDER!

“Una de las primeras preguntas que hago a mis alumnos cuando empezamos el curso es si se puede enseñar a emprender y siempre ocurre lo mismo: el grupo se queda en silencio. Los estudiantes se revuelven incómodos en sus asientos. Algunos contestan educadamente que sí, que esa es la razón por las que vienen al curso. Después de un breve intercambio de opiniones siempre hay alguno que dice lo que está en la mente de muchos de los que están allí: No, o eres emprendedor o no lo eres. Esa persona, con más seguridad, empieza a defender con entusiasmo sus argumentos.

Tengo que decir que me suele gustar esa persona, principalmente porque me recuerda a mí hace quince años. Pero ahora sé que se puede enseñar a emprender. Vivo la misma sensación todas las semanas en los cursos que doy en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y en todo el mundo.

Para triunfar como emprendedor debes tener productos innovadores y geniales. Los productos pueden ser bienes físicos pero también servicios o servicios de información. Todo el resto de factores que influyen en el éxito se quedan en nada si no hay un buen producto. Y el proceso para hacer un gran producto se puede enseñar.”

De la Introducción del libro La disciplina de emprender (Bill Aulet)


Sin salir de los EE.UU, pero ahora en la Costa Oeste, el 11-9-2011, El País Semanal publicaba una entrevista con José Mateos, 34 años y de Bilbao. Emprendedor de éxito y uno de los más solicitados por los jóvenes españoles que llegaban a Palo Alto, la capital de Silicon Valley, con sus ambiciones a cuesta y la ingenua intención de vender sus ideas. Porque allí se encuentran las sedes centrales de esos enormes monstruos: Google, Apple, Facebook, Twitter… 

Y en una mesa de la terraza de un café de la University Avenue tenía instalado su improvisado despacho el joven emprendedor vasco, el cual le confesaba al citado magazine semanal:

“Muchos españoles al llegar aquí me dicen: ¿Y quién va a vender mi idea de negocio mejor que yo? La respuesta es simple: el 90% de los americanos”. Y finalizaba:

“Nosotros no tenemos cultura de venta y ellos aprenden a vender y a venderse a sí mismos en la escuela primaria".

O sea, que una vez comprobado que ni siquiera en América existe ningún gen del emprendedor, nos encontramos ante esa tradicional dupla que tanto éxito les ha proporcionado: buen producto y habilidad para venderlo. Así que aquí nos podríamos plantear esta simple cuestión: si aquellos que son los pioneros y verdaderos artífices de la cuestión emprendedora funcionan tan bien, ¿por qué no imitamos sus principios activos en vez de complicarnos la vida con rebuscadas teorías? Es decir, hagamos que todo gire en exclusiva en torno a la Producción y lo Comercial.
Esta visión debieron compartirla Alexander Osterwalder & Yves Pigneur, los cuales, en 2009, publicaron su libro de gran éxito Generación de modelos de negocio. Cuya clave radica en el análisis del Canvas (lienzo en inglés) el cual se divide en dos partes muy bien definidas: Producción y Comercial, con cuatro bloques cada una, y separadas en el lienzo por la Propuesta de Valor (el producto o servicio), como remate de la sección de Producción y comienzo del área Comercial, para poder llegar hasta los Segmentos de Clientes. 

En definitiva, estamos ante el enfoque sencillo y práctico de un innovador (aunque conocido) planteamiento empresarial: Producto y Cliente. Con todos los pormenores que se quieran desarrollar sobre cada uno de los bloques del lienzo, que es a lo que hacen los autores del libro. Pero parece evidente que este puede ser el mejor punto de partida para iniciar la Formación del Emprendimiento Empresarial.

(Tomado de Google)
        
PRODUCCIÓN            COMERCIAL


¿O es que la Cuestión Empresarial es algo distinto a esto?


Hasta la semana que viene
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Si no se acaba de una vez con el desequilibrio entre el ser humano y la naturaleza, nuestros descendientes no querrán ni recordar nuestros nombres.